(Agencia Púlsar)La policía militarizada de Chile reprimió este jueves dos manifestaciones estudiantiles. Los efectivos utilizaron gas lacrimógeno y carros hidrantes para dispersar las protestas. Más de 800 estudiantes fueron detenidos en todo el país.
Los estudiantes tenían previsto realizar dos marchas por el centro de la capital chilena de Santiago. Por la mañana marcharían los estudiantes secundarios y por la tarde los universitarios.
En la primera de las manifestaciones, alrededor de mil efectivos dispersaron a los manifestantes con gases lacrimógenos y carros hidrantes. Además detuvieron a casi 200 jóvenes y varios resultaron heridos. Muchos de ellos son menores de edad.
Durante la represión, los efectivos desalojaron colegios que estaban tomados por los estudiantes. Además, impidieron a los alumnos el uso del transporte público.
El ministro secretario general de Gobierno, Andrés Chadwick, defendió el accionar de Carabineros pese a las denuncias de violencia excesiva. Según el ministro, la policía chilena actuó con "apego a la Ley y en forma completamente profesional".
Este miércoles, el ministro del Interior chileno, Rodrigo Hinzpeter, había negado a los estudiantes el permiso de manifestarse en el centro de la capital chilena. Asimismo, defendió el uso de un decreto para disolver protestas firmado en la dictadura de Augusto Pinochet.
Pese a la represión, la vocera de la Confederación de Estudiantes chilenos (CONFECh), Camila Vallejo, confirmó la realización de la segunda marcha de la jornada. Sin embargo, la policía volvió a reprimir esta manifestación del mismo modo que a la primera.
En tal sentido, el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, dijo que se están usando "métodos sionistas y del Apartheid". Tras estos dichos, el dirigente fue acusado de antisemita por representantes de la Comunidad Judía en Chile.
Por otra parte, la secretaria ejecutiva del Fondo del Libro, Tatiana Acuña Selles, publicó en su cuenta de Twitter la frase: "Se mata a la perra y se acaba la leva", en alusión a la estudiante Camila Vallejo.
La represión se produjo un día antes de la respuesta anticipada por los estudiantes a la propuesta entregada el pasado lunes por el ministro de Educación, Felipe Bulnes.
Luego de los episodios, la Confederación de Estudiantes de Chile resolvió rechazar la propuesta de mejoras a la educación entregada el lunes por el Gobierno.
Manifestaron que darán un plazo de seis días "para que el Gobierno reflexione, haga análisis y desde allí plantee una nueva propuesta hacia el sector estudiantil"
Esto se suma a la caída en la imagen positiva del mandatario chileno. El Centro de Estudios Públicos (CEP) informó que Piñera sólo tiene un 26 por ciento de aprobación a su gestión. Es la cifra más baja que recibe un jefe de Estado desde que se realiza esta medición.
Por la noche, habitantes del centro de la ciudad de Santiago comenzaron un "cacerolazo" para protestar contra la represión. La medida se replicó en otras ciudades del país. (PÚLSAR)
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